21 de febrero de 2018

EL MILAGRO DE LOS ANDES Y YO

Eran las vísperas de las navidades del año 1972, cuando aún en mi tierna infancia aunque con suficiente uso de razón como para comprender y valorar las cosas, me llegó una noticia seguramente por el enorme interés que mi padre siempre tuvo por estar debidamente informado y los periódicos corrieran alegremente por mi casa. Por aquel entonces y a mi edad no habían demasiadas noticias que nos llamaran la atención, pero aquella no solo lo hizo sino que me impactó, quizás fuese la primera en mi vida que lo hizo.

El 13 de octubre-72 días antes de la noticia-un avión de la fuerza aérea uruguaya que transportaba principalmente a un equipo de rugby hacia Chile desde Uruguay, había desaparecido en la cordillera de los Andes con 45 personas a bordo. Aquello quizá no fuese tanta noticia pues no era tan extraño entonces que un avión se estrellara en pleno vuelo. Pero la que ahora publicaban aquellos diarios era tremenda, 16 de aquellas 45 personas habían conseguido no solo sobrevivir al accidente sino haber logrado por sus propios medios salir a través de la cordillera, padeciendo lo inimaginable y teniendo que comer los cuerpos de los muertos en el accidente para poder alimentarse durante casi dos meses y medio. Las circunstancias que se dieron fueron decisivas para la resolución de los acontecimientos: gente muy joven, jugadores de rugby, educación espiritual, etc. Todo aquello me conmovió y sinceramente quedó grabado en mi mente.

En Wikipedia podéis encontrar un buen resumen para entrar en materia.



Un año después de los acontecimientos, se publicó un libro que relataba fielmente todos los hechos objetivos acaecidos en la cordillera en el transcurso de aquellos terribles 72 días y que los protagonistas definen así:

"Decidimos que debía escribirse este libro para que se conociese la verdad, por los muchos rumores que corrieron sobre lo que pasó en la cordillera. Dedicamos la historia de nuestros sufrimientos y solidaridad a aquellos amigos que murieron por nosotros, y también a sus padres, porque, cuando más lo necesitábamos, nos recibieron con amor y comprensión." 

Aunque dadas las características del libro este se convirtiera rápidamente en súper ventas, mis lecturas por aquel entonces se centraban casi exclusivamente en temas académicos. Al tiempo casi todos los supervivientes daban charlas y conferencias por todo el mundo contando en primera persona aquella tremenda experiencia de vida y motivadora para generaciones, así como se animaban a escribir sus propios libros sobre su experiencia.

A los 20 años del accidente y basada en el libro de Piers Paul Read, llegaba a las pantallas la película con el mismo título del libro, "Viven, el triunfo del espíritu humano". Acudí a verla y salí impactado recordando aquella historia. Casi por aquel entonces comenzaba mi andadura en el alpinismo de compromiso, que en numerosas ocasiones me hizo pasar por trances humanos, de riesgo, aislamiento e inspiración que siempre traían a mi mente la odisea de aquellos jóvenes uruguayos en los Andes.

La escena del accidente en el avión es de lo mejor en esa materia de la historia del cine y desde luego de la película.

  

Seguro que todos recordaréis una tragedia aérea reciente, cuando el 28 de noviembre de 2016 se estrellaba en las montañas colombinas un avión, llevándose por delante la práctica totalidad de un equipo brasileño de fútbol, además de otro buen número de víctimas haciendo un total de 71. Aquello poco a poco me fue llevando de nuevo a mi encuentro con la historia.

Gracias a la facilidad actual que hay para acceder a cualquier contenido, comencé a ver documentales, reportajes, entrevistas, charlas, conferencias y todo cuanto existía sobre el tema. Todo con ese denominador común de amor, fe, coraje, solidaridad, superación, determinación. Así hasta que me hice con el libro, aquel que tenía pendiente hacía tantos años, era como el cierre del círculo. Lo terminé hace poco y lo empecé apenas una semana antes, no hace falta que os diga por qué me duró tan poco.

No sé, os recomiendo tanto que todos conozcáis esta tremenda y conmovedora historia de vida, que sólo puedo lamentarme por quién no llegue a conocerla nunca. Parece que para el 2019 se prepara una nueva producción cinematográfica sobre esta historia, con el director español Juan Antonio Bayona a los mandos, yo ya me estoy frotando las manos...y los ojos cuando acabe la película, seguro, una vez más.